He pasado toda la mañana en clase deseando volver a casa para ver cómo ha ido el perfil que hice anoche (léelo aquí). No he querido mirarlo desde el móvil, en la calle. Prefiero hacerlo desde el ordenador. Me pregunto si me habrá visto alguien, y si tendré mensajes. Si no, echaré un vistazo a ver qué tíos hay por la zona, pero casi prefiero ver si alguien me ha entrado.
Cuando llego a casa no hay nadie, así que voy directo al ordenador y me conecto al perfil. ¡37 mensajes! me pongo nervioso y todo...
Vale, el primero es de bienvenida, pasando. Unos cuantos de señores tan viejos que me maravilla y me llena de esperanza hacia la ancianidad el que todavía deseen sexo. Otros en los que me piden fotos guarras. Alguno con un lacónico "hola" asociados a perfiles sin fotos ni datos ni ná de ná. Y alguno en el que sin venir a cuento me insultan. No faltan tampoco los que me ofrecen dinero o regalos. Me hace especial gracia uno que me dice:
Menudo rabo,
si quieres te lo ordeño.
Con mucho gusto te la mamo
y encima te doy dinero:
30€
Me hace tanta gracia que no lo borro de inmediato, pero empiezo a perder la esperanza. Quizás no ha sido tan buena idea esto...